Todos los eventos tienen diferentes perspectivas... esta es una de ellas y que quizá no te imaginabas.

miércoles, 16 de julio de 2008

Desarrollo Sustentable

"Abrirte ha Jehová su buen depósito, el cielo, para dar lluvia á tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás á muchas gentes, y tú no tomarás emprestado" Deuteronomio 28:13

Cuando escuchamos sobre desarrollo sustentable en el mundo, siempre tenemos que remitirnos al significado del término como el equilibrio entre gente, economía y medio ambiente. Sus definiciones como lo redacté en alguna ocasión en mi blog personal para que sean sustentables son:



Economía: Este es el más fácil de definir, porque significa que cada ente tiene los recursos suficientes para permanecer en un estado de confort o bienestar, incluyendo el aspecto de seguridad futura de seguir contando con esa estabilidad en el aspecto monetario. Casi siempre se hace referencia a las personas, en cuanto a su sueldo o ingresos en general para poder sostenerse y llevar un buen nivel de vida; sin embargo, en un proyecto de empresa, se puede referir a que se cuenta con una tasa interna de retorno o tasa de crecimiento constante.

Gente: En el caso de una empresa o proyecto, se refiere al capital humano como elemento de éxito y que cuenta con un reconocimiento individual o condiciones de trabajo satisfactorias. En el caso de una población, la gente debe de contar con los elementos que proporciona la sociedad en general, libertad individual, acceso a servicios, equidad de trato, etcétera. El estado, como agente regulador, o la dirección de las empresas, deben de garantizar esa equidad de trato y acceso a los beneficios de la misma.

Medio Ambiente: Contra lo que puede pensarse, no se refiere sólo al aspecto ecológico que es muy socorrido, sino al tipo de ambiente en que se mueve la sociedad o la gente que participa en una empresa. Obviamente el equilibrio de bienestar ecológico incluye un contacto adecuado con el medio ambiente (plantas, jardines, etcétera) pero también a ambiente libres de agentes contaminantes (humo, olores, incluso bacterias o gérmenes).


Bajo este contexto las autoridades, dirigentes y población en general han estado buscando el dichoso equilibrio en estos tres aspectos, pero si esto lo vemos a la luz de la Biblia vemos que ya existe una fórmula para lograr esto y sólo enfocándonos en uno de los tres aspectos.

Durante la peregrinación en el desierto del pueblo de Israel hacía la tierra prometida, Dios les dio mandamientos, reglas y normas para vivir una vida próspera y fructífera en la tierra. En el libro de Deuteronomio capítulo 28 al 30 se declaran las consecuencias (buenas y malas) de seguir o no estas indicaciones. Estas leyes y reglas fueron aumentando con el paso del tiempo de manera más específica en algunos casos, pero en la época de Jesús, él mismo las agrupó en dos mandamientos universales.

El primero: amar a Dios con todo tu corazón, con toda la tu alma y con toda tu mente. El segundo: amarás a tu prójimo como a ti mismo. La conclusión de estos dos mandamientos era que de ellos dependían "toda la ley y los profetas"; es decir, todos los mandatos de Dios van enfocados a estos dos aspectos.

Si analizamos con detenimiento
"la ley y los profetas", nos damos cuenta que todas la reglas que no tienen que ver con la relación con Dios se enfocan al segundo aspecto del diagrama del desarrollo sustentable: la gente. Ya en el post pasado escribí sobre la forma de cuidar el medio ambiente mediante lo que decía 2o Crónicas 7:14. Este versículo en su parte final sigue teniendo el mandato fundamental de guardar los mandamientos de Dios.

En Eclesasistés 12:13 se nos afirma
"El fin de todo el discurso oído es este: Teme á Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre". Y si estos es el todo del hombre, cuando leemos las bendiciones expresadas en los primeros 14 versículos de Deuteronomio 28 vemos que eso incluye los beneficios económicos y ambientales, recalcando que serán específicos para cada territorio en particular. Jesús dijo en Mateo 6:33 "Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas". Jesús aquí se refería también a todas las bendiciones que Dios derramaría sobre ellos y que están contenidas en la Biblia.

Otro aspecto importante que debemos considerar es que las bendiciones de Dios son particulares, responden a una devoción delimitada, como en el caso del pueblo de Israel. Las bendiciones sobre su economía y medio ambiente eran específicas en su delimitación, como se describe en Deuteronomio 29. Esto quiere decir que Dios es capaz de aplicar bendiciones particulares así como las globales. Hay muchos ejemplos de desgracias ecológicas en Israel que no afectaron a sus vecinos o viceversa.

Es por eso que podemos concluir que el desarrollo sustentable, desde el punto de vista cristiano, se remite a que si seguimos los mandamientos de Dios, se derivará en beneficios económicos y ambientales. Las verdadera sustentabilidad está en Dios.

viernes, 11 de julio de 2008

Nuestra responsabilidad con el medio ambiente

"Mientras la tierra permanezca no cesarán la sementera y la siega, el frío y el calor, el verano y el invierno, el día y la noche" Génesis 8:22

Hoy en día hemos estados escuchando cada vez más sobre el cambio climático y el calentamiento global. Hay voces en todo el mundo que afirman que nos vamos a acabar el planeta. En últimas fechas hemos escuchado sobre más terremotos, inundaciones, ciclones, huracanes, sequíasn, formaciones de desiertos, descongelamiento de glaciares y se asegura que estamos viviendo un cambio climático mayor.

Da darse este cambio climático, sería la cuarta vez que la humanidad sufre un cambio radical en el clima. Los anteriores los podemos ver a la luz de la Biblia. En Génesis 3:17 Dios maldijo la tierra que había creado para el hombre, por el pecado de Adán:
"Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la vozde tu mujer y comiste del árbol de que te mandé diciendo: «No comerás de él», maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida". En ese instante, la tierra dejó de ser tan productiva, como lo era en el principio en el huerto del Edén.

No mucho tiempo después Dios volvió a quitarle fuerza a la tierra en el segundo cambio climático cuando Caín mató a Abel, tal como lo podemos leer en Génesis 4:11 y 12
"Ahora, pues, maldito seas de la tierra, que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano. Cuando labres la tierra, no te volverá a dar su fuerza; errante y extranjero serás en ella".

El tercero fue, desde mi punto de vista, el mayor de los cambios climáticos, ya que aún en los anteriores la tierra era fértil gracias a un vapor que regaba toda la tierra, como lo describe Génesis 2:6
"sino que subía de la tierra un vapor que regaba toda la faz de la tierra". Pero la maldad del hombre llegó a tal grado en la tierra que, en la época de Noé, Dios decidió destruir a todo ser viviente por medio del diluvio. Las condiciones meteorológicas que imperaban en tiempos antes del diluvio permitía que incluso el Sol no afectara las células del cuerpo y la longevidad de los hombres superaba fácilmente los 800 años.

En Génesis 6:13, Dios le notifica a Noé este cambio climático (el mayor hasta nuestros días):
"Dijo, pues, Dios a Noé: He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y yo los destruiré con la tierra". Al leer todos estos pasajes podemos deducir dos aspectos importantes: Primero, que Dios es el único capaz de realizar cambios climáticos en la tierra. Al final de cuentas Dios creó la tierra y fue el que la preparó para el hombre, para sus sibsistencia y manutención; y segundo, el motivo por el que Dios ha maldecido la tierra es por causa de la desobediencia del hombre. En los eventos mencionados es precisamente la desobediencia del hombre el motivo para que Dios hiciera cambios degradantes en la tierra.

A partir de entonces, Dios le advirtió al hombre sobre las consecuencias de nos seguir sus mandatos, específicamente en su tierra. Le prometió a Israel que habitaría en una tierra que fluye leche y miel y para la época de la dominación romana y aún en nuestros días, el territorio de Israel es mayormente desértico y por mucho ya no es la tierra que destila leche y miel.

La desobediencia del hombre ha traído maldiciones específicas a la tierra, como por ejemplo, el pecado de Acab, rey de Israel, trajo 3 años sin lluvias, o la dureza de corazón de fareón tuvo consecuencias en la tierra de Egipto con las plagas, y si leemos en muchos pasajes del Pentateuco, donde Dios dictó sus leyes al pueblo de Israel, les advirtió que de no seguirlo, sus cosechas no se lograrían.

Desde que Dios puso a Adán en el huerto del Edén hasta el día de hoy, el hombre ha utilizado los recursos naturales para su manutención, ya que Dios así lo estableció. Hoy podemos ver consecuencias del abuso con el que hemos consumido nuestros recursos y sabemos que no se ha hecho con el cuidado necesario. En específico, el uso de combustibles fósiles que emiten gases de efecto invernadero han provocado que se produzca un calentamiento inusual en la tierra y sabemos que su uso fue muchas veces irresponsable o sin importarnos sus consecuencias.

Los organismo mundiales, políticos, económicos, ambientales y demás, nos invitan todos el tiempo a tener una mejor conciencia ecológica para no "acabarnos" el planeta o sus recursos y como cristianos o desde el punto de vista religioso, la pregunta es: ¿por qué debemos contribuir al mejoramiento ambiental si sabemos que Dios es el único que puede destruir la Tierra?

Dios, así como le ha advertido al hombre sobre la consecuencia que tendrá en la tierra nuestra desobediencia, también nos ha dado la respuesta a cómo mejorar el medio ambiente. En 2o de Crónicas 7:13 y 14, un pasaje conocido para los cristianos, al final nos da la respuesta: "Si yo cierro los cielos para que no haya lluvia, y si mando a la langosta que consuma la tierra, o si envío pestilencia a mi pueblo; si se humilla mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oran, y buscan mi rostro, y se convierten de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré sus pecados y sanaré su tierra".

Desde el punto de vista religioso, debemos seguir estas indicaciones de Dios para tener su bendición en esta tierra y aunque sabemos que esta tierra no volverá a ser como el huerto del Edén, Dios nos da la esperanza de habitar en un lugar todavía más excelente, como lo dice en Apocalipsis 21:1 y 3: "Entonces vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían pasado y el mar ya no existía más [...] y oí una gran voz del cielo, que decía: «El tabernáculo de Dios está ahora con los hombres. Él morará con ellos, ellos serán su pueblo y Dios mismo estará con ellos como su Dios»".

Como habitantes de este mundo, debemos cumplir y obedecer a nuestra autoridades y ayudar con nuestros hechos al mejoramiento ambiental, pero como cristianos, nuestra mayor responsabilidad es humillarnos a Dios, orar a Él y convertirnos de nuestros malos caminos; esa es nuestra verdadera contribución al medio ambiente.

Que Dios les bendiga.

jueves, 10 de julio de 2008

Iniciando

Este blog lo abrí para poner mis puntos de vista con una perspectiva religiosa. No es un blog para iniciar debates religiosos, sino para conocer un punto de vista de los eventos a través de lo que dice la Biblia.

Cabe aquí hacer mención de mi perfil, en cuanto a lo religioso. Yo profeso la religión crisitana protestante... más exactamente, presbiteriano. Pertenezco a una familia con raices cristianas que me ayudaron a comprender el amor de Dios y el sacrificio de su hijo Jesús por mí. Desde mi niñez he asistido al templo en la Iglesia Nacional Presbiteriana (ahora Conservadora) "Dios es Amor", en la colonia Nápoles hasta inicios de la década de los noventa. Hace poco más de 10 años soy congregante de la Iglesia Nacional Presbiteriana "Jesucristo" en la colonia Letrán Valle (prácticamente la Narvarte).

A pesar que se me puede prejuzgar como presbiteriano 100%, no siempre concuerdo con la forma de llevar ciertos asuntos. Definitivamente el problema de actualidad en las que se han retrasado algunas denominaciones como la presbiteriana siempre me hace estar en constante investigación sobre lo que dice la Biblia que se debe hacer y no seguir las tradiciones sólo porque sí.

Tampoco soy un modernista que quiere lo último entecnología, tendencias y demás en la iglesia. Pero sí estoy a favor de lo que dice Romanos 12:2
"No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta".

Otra cosa que tengo que aclarar es que la Biblia la he leído casi siempre en la versión Reina-Valera revisión 1909 (antigua) y no la 1960 que es más utilizada por los protestantes. En cuanto a versiones o traducciones de la Biblia, por conservar un lenguaje "solemne", pero sin caer en palabras en desuso o con gramática no aplicable al día de hoy, me gusta la versión Reina-Valera 1995.

En este blog, muchas veces podré citas bíblicas y utilizaré esta versión de 1995 o el de "lenguaje sencillo" cuando se pueda y no se pierda el sentido de lo que dice.

Así que, espero poder publicar coas de interés común con el enfoque de vista crisitiano y para mañana espero subir un artículo que escribí para el boletín de la iglesia a la que asisto, referente al cambio climático.

Que Dios los bendiga.
 
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